Irreverentes.
Detallistas.
Curiosos.
Obsesionados con la comunicación.
Nuestra irreverencia nos permite ir más allá de lo convencional, creando impacto. No necesitamos ir muy allá, pero sí un poco más allá. Lo suficiente para que el consumidor nos pueda seguir y se sienta sorprendido. Esta flexibilidad nos permite ser ágiles, y el toque de frescura que buscamos entregar es el motor que nos obliga a innovar. El objetivo de cada día es ser 1% mejor que ayer.
Nuestra alta atención al detalle se lleva el 90% de la energía y del tiempo dedicado a cada proyecto, es la parte del trabajo que no se ve, es la que hace la diferencia y es la que construye el orgullo por hacer bien nuestro trabajo. Cada detalle nos acerca más a la eficiencia y a la excelencia.
Nuestra curiosidad aún no mató a ningún gato, y es la que nos mantiene a todos en constante movimiento, apasionados e implicados. Ávidos de aprender cada día un poquito más sobre el mundo, rescatando cosas que nos inspiran para contagiar a otros.
El 90% del trabajo es lo que no ves.
Investigación. Recopilación de información. Análisis. Lluvia de ideas. Neurociencia. ChatGPTiing. Más lluvia de ideas. Encontrar las piezas adecuadas. Imaginar. Conceptualizar. Soñar. Crear mapas mentales en papel. Integrar las ideas correctas. Definir la apariencia. Definir el tono y el ritmo. Elegir palabras e ideas importantes. Escribir el guion. Revisar cada línea. Hacer que cada palabra cuente. Asegurarse de que cada elemento esté alineado con tu misión y valores. Verificarlo contigo, el cliente. Encontrar o crear las imágenes adecuadas. Diseñar gráficos que multipliquen los resultados. Encontrar la música o los sonidos perfectos. Unir todo con la música y la voz en off. Ahora el contenido está listo para la primera revisión.
Puedes tener ese tipo de contenido o contratar a alguien que combine las imágenes y la música con tu logotipo.